Los efectos del wellbeing han pisado fuerte en todas las industrias. Basta con darse un paseo por el supermercado para ver cómo, de un tiempo para acá, han nacido toda una generación de alimentos sin gluten, sin alérgenos, sin lácteos, no modificados genéticamente y una larga lista de productos "free" a los que nos acercamos, a veces con curiosidad, pero la mayoría de las ocasiones, porque hemos vivido en carne propia los efectos indeseados de la ola industrial en nuestros alimentos.
Ahora el efecto del wellbeing empieza a llegar a la industria cosmética, que se ha enfocado en ofrecer altertativas libres de, sulfatos, tóxicos, preservantes, colorantes, crueldad animal, plástico y otros elementos que se ponían en medio de nosotras y el consumo ético.
A la inmensa acogida que ha tenido la filosofía del bienestar y el consumo responsable, han respondido numerosas marcas emergentes, algo que sin duda agradecemos pero, ¿cómo elegir entre tantas opciones?
Primero vamos a hacer un filtro para no perder la cabeza entre tantas propuestas:
- No te dejes llevar sólo por el empaque, lo bien que huela la tienda o las muestras gratis. El contenido es lo que estamos buscando.
- La magia de la cosmética natural está en sus ingredientes, familiarízate con ellos y pide asesoría, ahora muchas marcas lo ofrecen completamente gratis.
- Somos únicos y no todo resulta igual para cada persona. Es importante que te conozcas para saber qué elegir. Muchas veces juzgamos mal un producto porque no hemos elegido teniendo en cuenta las características específicas de nuestra piel o cabello.
- Lo barato sale caro y lo caro a veces es innecesario. ¿Qué hacer? Es verdad que obtener la materia prima de calidad, implica procesos largos y costosos, lo que incrementa el precio del producto. Te invitamos a revisar si el ingrediente estrella en tu producto ocupa una de las principales líneas del listado de ingredientes, si es así, estás pagando por un producto con un contenido de calidad y la promesa de valor se cumple; sino, la respuesta es clara.
- No te vayas a los extremos, no confundas la cosmética natural con productos artesanales que muy seguramente van a echarse a perder en la segunda aplicación.
- Recuerdas los "free" de los que hablamos al principio en el blog, bueno pues revisa que evidentemente no estén por ahí escondidos en el listado de ingredientes.
Parece que al final, todo nos lleva a los ingredientes, y es verdad. La clave y la mayor ventaja de la cosmética natural, respecto a los productos convencionales, está precisamente en cómo y de qué están hechos. Las presentaciones exclusivas y fragancias exóticas las pueden llevar todos, pero la materia prima no.
Espero que esta información te haya servido de mucho, si quieres conocer más sobre los ingredientes de la cosmética natural del Amazonas y América Latina, no te pierdas nuestro siguiente blog.